jueves, 3 de febrero de 2011

EL OBISPO YA TIENE NUEVA MAQUETA


Se viene comentando insistentemente que ya existiría una nueva maqueta del proyecto alternativo que el Obispo chiclayano impondría sí o sí para destruir al histórico Santuario de Luren, herido por el terremoto del 2007. La maqueta es una reproducción a escala reducida del nuevo edificio que se pretende, es un acercamiento tridimensional del requerimiento personal del prelado.

Hemos venido alertando desde hace más de un año que el nuevo edificio religioso que se pretende imponer a manu militare es contrario a los deseos mayoritarios de la feligresía iqueña (y de la opinión pública en general). Se especula que habría más de una maqueta y por tanto más de un proyecto alternativo, pero en todos se han incluido las varias ampliaciones estructurales al diseño primigenio del Santuario que hiciera el recordado patricio iqueño: Don Alberto Cierra Alta Herrera. En palabras simples será otro el edificio, otra las dimensiones, tendrá cuerpos adicionales; pero pretenderán conservar algunos rasgos característicos de la querida y recordada edificación que los iqueños guardan en sus memorias (la torre aumentada, el color antiguo del edificio, la fachada del frontis que contaría hasta con tres puertas, detalles como las pequeñas torres laterales y antiguos agregados arquitectónicos, que de lejos se pareciera al antiguo Santuario, pero de cerca no. Ese es el objetivo de ésta nueva edificación: confundir, jugar con esa ilusión. Pero tampoco perdamos de vista el costo de éste proyecto: la desaparición física y definitiva de nuestro pasado inmediato.

Cuando el Obispo decida presentar en sociedad ésta maqueta saldremos de todas dudas y será la confirmación de todas las alertas que hemos venido dando desde hace casi un año a través de esta columna y de la línea periodística de éste diario, en que se apuesta firme y decididamente por el rescate de nuestro pasado inmediato a través de la Restauración del Santuario de Luren, reforzándolo y poniendo en valor toda su unidad arquitectónica y patrimonial. Por supuesto, la respuesta de la feligresía organizada no se dejará esperar. El reinicio de la protesta pacífica es la alternativa necesaria. La convocatoria a las vigilias, las marchas, las conferencias de prensa, la denuncia mediática de lo que se pretende, entre otras posibilidades es el tema de la coyuntura.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 19-02-2010

¿SOLO LOS CATÓLICOS E IQUEÑOS DEBERÁN SALVAR AL SANTUARIO DE LUREN?


La gran tarea de esta especial coyuntura que vive nuestro pueblo deberá ser una acción contingente de todas y todos los que vivimos en estos hermosos valles y en sus metrópolis. Hacer una gesta exclusiva por y para los feligreses católicos es negar que existan otros ciudadanos que quieren apoyar teniendo otras confesiones religiosas y tampoco son iqueños de nacimiento; pero que tienen a Ica como su lugar de residencia y por tanto ofrecen participar y opinar. Algunas razones de esta esperada permisibilidad la ensayo a continuación:

· Salvar al Santuario de Luren de la destrucción nos corresponde a todos los que vivimos en Ica y más allá. La gesta no está motivada por cuestionamientos de dogma o fe contra las autoridades religiosas locales, este es un reclamo específico contra la imposición administrativa de destruir nuestro pasado inmediato sin justificaciones valederas.
· Salvar al Santuario de Luren de la destrucción corresponde a todos los que vivimos en Ica, sin distingos de ningún tipo, iqueños o asimilados, nacionales o extranjeros. Este ícono de la religiosidad local, con trascendencia nacional e internacional, es un atractivo para nuestra ciudad motivo por el cual debemos desinteresadamente prestar nuestro concurso, al margen del color religioso.
· Salvar al Santuario de Luren de la destrucción, es preservar en el tiempo este hito urbano para nuestra ciudad. Es el más significativo patrimonio cultural inmueble del siglo XX, ejemplo único de su tipología.
· Salvar al Santuario de Luren de la destrucción es un compromiso natural para con la ciudad que nos cobija, que a la vez somos todos: hombres y mujeres, jóvenes y adultos; personas naturales o jurídicas, gobernantes y gobernados. Esta gesta es para devolver a ésta ciudad y a éste pueblo su dignidad, de impedir el avance de una decisión a todas luces arbitraria y antihistórica.

Esta bandera reivindicativa deberá identificarnos a todos, no hay exclusivismos ni exclusiones. Al contrario es una puerta abierta a la participación comprometida, es la bienvenida a todos aquellos que aman esta tierra, creen en su pasado, en sus tradiciones y sus costumbres.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 17-02-2010

LAS COPIAS NUNCA SON IGUALES AL ORIGINAL


Bienvenidas las discrepancias, sobre todo cuando son alturadas y buscan esclarecer los temas polémicos como lo del Santuario de Luren. Hace poco recibí algunos correos electrónicos, de personas a quienes personalmente no tengo el gusto de conocer, que han discrepado abiertamente de lo que aquí escribo, especialmente sobre la nueva edificación que pretende hacer el Obispo de Ica.

Sostienen estas personas que, la nueva edificación que reemplazaría al histórico Santuario iqueño tiene favorables ventajas para nuestra ciudad, que es necesario hacer un templo más grande, más moderno, más fuerte y atractivo; por tanto brindar mayores facilidades (y comodidades) a los feligreses. Dicen también que, ya es tiempo que cambiemos de actitud frente al progreso de las ciudades y no nos quedemos retrasados frente al avance de la historia (¿?). Toda esta argumentación, tiene lógica para quienes miran a los templos y Santuarios religiosos como simples lugares de atracción y vanidad estructural. Si lo principal fuese la seducción, espacio y lujo para atraer a mayor cantidad de fieles, no estaríamos hablando de religión sino de espectáculos circenses, de mega estadios o gigantescos escenarios que solo buscan la recaudación y ganancias materiales.


Los templos son para impartir y reforzar la fe, para el encuentro con nuestras creencias y la meditación, no para la distracción millonaria de oropeles y fantasías. No podemos medir el progreso de las ciudades por los tamaños de sus templos. Hacerlo sería el ocaso de la religión. ¿Acaso para agradar a Dios es necesario hacer torres babilónicas que causen asombro y perplejidad a sus visitantes? La Biblia trae notables enseñanzas al respecto.


Pero hacer una copia agrandada, con injertos arquitectónicos o simplemente adulterados del histórico Santuario como se pretende, eso sí es ir contra la historia de éste pueblo y sus costumbres. ¿Acaso en Europa y en otros lugares que han sido afectados por cataclismos o terremotos –como en Ica- tienen la pugna y los actores confrontacionales que impiden la solución de los problemas? Claro que NO. Allá restauran, acá demuelen. Allá convocan a la acción conjunta, acá abren controversias e imponen casi a manu militare sus decisiones. Por ello hacer una copia del Santuario original (una mala copia) es la solución más contradictoria, anti histórica y controversial que se le ha podido ocurrir al Obispo chiclayano. Por lo pronto, es el religioso más polémico que le ha tocado a nuestro pueblo.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 12-02-2010