viernes, 28 de enero de 2011

HACE 440 AÑOS EL CRISTO DE LUREN SE HIZO IQUEÑO


Los seres humanos siempre recordamos con emotividad las fechas importantes de nuestras vidas. Cuando son trascedentes en nuestra condición de comunidad o pueblo estas fechas las celebramos jubilosos. Recordar es agradecer por lo que se nos dió, celebrar es el augurio por la sobrevivencia a través del tiempo.

Una de las fechas del calendario religioso local que viene pasando totalmente desapercibido es el momento mismo de la aparición de la imagen del Cristo crucificado de Luren en los valles de Ica. En las reseñas históricas aparece escondida ésta fecha. Fue un 25 de febrero del año de 1570 en que la imponente y primigenia imagen del Cristo Doliente llegó desde Europa a la antigua Ica, tierra subyugada por los conquistadores españoles que impusieron no solo sus costumbres e idiomas a los indígenas peruanos, sino también su religión. Dentro de pocas semanas se cumplirán los primeros 440 años desde que el Santo Patrono se hizo iqueño. Los archivos de los religiosos franciscanos, encargados por ésas épocas de la administración de los principales conventos iqueños, conservan en sus legajos biográficos ésta fecha y sus pormenores.

Pero somos ingratos al no darle importancia a esta fecha clave. Los religiosos actuales no hacen ni una misa para recordar este origen. No se difunde el génesis ni se explica cómo y por que apareció la sagrada imagen entre arenales y coposos huarangales, en un lugar del desaparecido Rodamonte, antiguo pago asignado a la plebe conquistada, alejada de la naciente ciudad española, llamado Lurin Ika, que al final quedó simplemente como “Luren”. Esta imponente imagen religiosa y su templo han sido una unidad desde entonces. Muchas cosas han cambiado: gentes, lugares, costumbres; incluso la antigua Villa de Valverde del Valle de Ica se reacomodó alrededor de su Santo Patrono y su Templo, en señal clara de adoración. El Cristo de Luren estará de cumpleaños, lleva 440 años entre nosotros, entre peripecias y animosidades de los administradores de su Santuario.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 10-02-2010

"TIENE DERECHO A CRITICAR, QUIEN TIENE UN CORAZÓN DISPUESTO A AYUDAR"


Así decía Abraham Lincoln (1808-1865) ese gran estadista estadounidense, cuando convocaba a tirios y troyanos para la gran tarea de reconstruir un país sangrante luego de la gran Guerra de Secesión. Los líderes deberán de recordar siempre que se gobierna para todos y no para grupos que sólo saben aplaudir y lisonjear. La fuente del poder siempre estará en el pueblo, se trate de política o religión. Quienes pierdan de vista esa esencia, más que seguro fracasarán en todo lo que intenten.

Los que escribimos, comentamos u opinamos a través de algún medio periodístico o los que simplemente conversamos en la intimidad de nuestras hogares, en nuestros centros de trabajo o en las usuales pláticas citadinas sobre este tema recurrente, pero necesario, respecto al futuro inmediato del Santuario de Luren (que no es un montón de cemento y ladrillos inservibles como algunos dicen) estamos ejerciendo nuestro derecho a manifestar lo que sentimos sobre un tema que atañe a toda una comunidad. Las sucesivas equivocaciones y las soluciones imprácticas que se pretenden por parte del regente de la Diócesis, lejos de acercarnos a las soluciones, profundizan el problema. Imponer un proyecto sabiendo que la feligresía lo rechaza y los promotores tampoco garantizan su cumplimiento según lo anunciaron con grandilocuencia. El Obispo no podrá negar que su deseo es desaparecer los restos de este magnífico edificio religioso. Lo ha intentado en otras ocasiones, pero no ha podido. Esta sería una nueva oportunidad. Lo cierto es que existe toda una polémica, que data desde la fecha del terremoto, y la autoridad religiosa no ha buscado conciliar para que las soluciones tengan consenso. Al contrario ha soliviantado el debate con sus acciones y que la población estima como equivocadas. El nuevo Proyecto Obispal genera controversias y sinsabores. Ya tiene el proyecto en manos, los planos enfatizan las ampliaciones que serán injertadas, ha contratado a los técnicos para su ejecución, tiene el respaldo de una empresa grande para efectuar la demolición. Solo le falta convencer a la inmensa mayoría de feligreses que su propuesta justifica la destrucción. Esa va ser la parte más difícil para la obstinación del prelado.

Por ello criticamos lo negativo, de lo que no tiene trascendencia para nuestro pueblo (y por el contrario lo perjudica). Pero la crítica que hacemos es para ayudar, no para destruir. La crítica es buena cuando busca fortalecernos y eliminar nuestros puntos flacos. La crítica es mala y perversa cuando intenta dañar a las personas e inventa pretextos y se añeja en resentimientos y frustraciones. En el tema del Santuario, no existe animadversión contra nadie en particular, pero nos enerva y llena de coraje la cantidad de yerros que sumados nos afectan como pueblo y como comunidad cristiana. Este será el año de las definiciones, de los cambios en la conducción de los gobiernos de nuestros pueblos. Esperemos que el cambio nos beneficie y nos ayude a superar nuestros traumas y carestías materiales. No perdamos de vista el salvamento de aquella parte importante de nuestra identidad cultural. Solo hace falta juntarnos.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 08-02-2010

“IGUALITO PERO MÁS ANCHO” UN INVENTO DEL OBISPO


Siempre he criticado la escasa imaginación del Obispo norteño -o de su equipo de asesores- para la presentación de las diversas propuestas para hacer desaparecer o adulterar groseramente la integridad monumental del Santuario de Luren como ícono de la religiosidad local. Hemos sostenido (quien escribe y muchos otros feligreses) que lo que se pretende realizar será un mayúsculo error histórico: el fin de un hito de nuestra historia contemporánea, como ciudad y como pueblo creyente. Y para el colmo nos quieren hacer tragar una rueda de molino: decir que el nuevo proyecto del diocesano será para restañar nuestras profundas heridas luego del terremoto, sintetizando su despropósito respecto al Santuario en una insólita frase: “..Haremos otro igualito, pero más ancho”. Ejecutar este proyecto, como lo han pensado, solamente contribuirá a profundizará las diferencias.

Como lo van a hacer “igualito” si lo van a deformar; como lo van a replicar si le agregarán adulteraciones ajenas a su diseño primigenio. Hasta un estudiante de primaria encontrará que el sinónimo de la palabra igual significa: “idéntico, exacto, par, mismo, gemelo, homólogo, análogo” y lo que nos entregarían sería todo lo contrario, un edificio modificado, diferente, deforme, disímil, con dimensiones distintas al primero y hasta contrahecho. Tal vez se piense que los iqueños somos tontos de solemnidad y aceptaremos con obediencia carneril lo que se le ocurra a nuestra primera autoridad eclesiástica en un tema en el que la historia nos acredita todo el derecho para opinar y faculta para que nuestra palabra sea tomada en cuenta. (Y ojo que aquí no está en cuestión asuntos de dogma y fe, de los cuales no tenemos por qué opinar, sino sobre las erradas y reiteradas decisiones administrativas del Obispo local).

Por ello pedimos más seriedad en lo que se dice y en lo que se hace. Los acontecimientos ocurridos con la venida del Obispo chiclayano a nuestra tierras inmediatamente después del terremoto del 2007 lo pintan de cuerpo entero (pretensión reiterada por demoler el Santuario, su frustrada Basílica, la alianza con políticos en el poder, proscripción y falta de diálogo con el Comité, no acata lo dispuesto por la CEP, la cruz asimétrica, y un largo etcétera). No nos equivocamos los iqueños cuando decimos que al prelado le falta “cancha” para el desempeño de su cargo en este específico tema, en el que por sus yerros se ha auto infligido considerables heridas y, lejos de buscar las soluciones, ha preferido obstinadamente remar contra la corriente y enfrentarse al grueso de la feligresía que silenciosa pero firmemente critica sus desatinos y deslinda con su porfía por intentar desaparecer al Santuario de todos los iqueños. “..Hacer otro igualito, pero más ancho” no es la solución, es optar por lo incorrecto.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 03-02-2010

“NO ME QUIEREN POR SER PEQUEÑO” (parte I)


Una de las varias razones (no declaradas pero si percibidas) por lo cual se porfía en demoler el histórico Santuario de Luren es su escaso tamaño. Si, es despreciado y discriminado por ser pequeño, por su reducido espacio para albergar a la feligresía, apenas un par de cientos de visitantes bien sentados, tres a lo sumo. Incluso han dicho ufanosos los demoledores que la Capilla Provisoria o Provisional es mucho más amplia.

¿El tamaño de un recinto religioso justifica su destrucción? En Ica y con las actuales autoridades eclesiásticas que tenemos pareciese que sí. Sino porque tanto apresuramiento y énfasis en incluir en su cuestionado Proyecto de Rehabilitación del Santuario herido las “antiestéticas ampliaciones” que el prelado chiclayano ha considerado como prioritarias. La respuesta tal vez la encontremos haciendo una revisión a los acontecimientos recientes, en la frustrada Basílica que encandiló a nuestro Obispo, edificación que hubiese tenido dimensiones ciclópeas, una exagerada amplitud y elevaciones etéreas, que se acercarían a las mega construcciones babilónicas paganas de la antigüedad. Las ampliaciones que desea el purpurado local sería para lograr mayor capacidad y comodidad a los asistentes (igual que en las modernas salas cinematográficas o los gigantescos Centros Comerciales o los inmensos teatros). ¿Acaso ahora los actos religiosos requieren de éstos lujos? ¿Acaso no nos enseñaron desde pequeños que el cristianismo significa humildad, frugalidad y templanza? Acá se quiere, afanosamente y sin medir esfuerzos ni gastos, aumentar la capacidad del histórico Santuario del milagroso Cristo iqueño sin importar maltratar y perder el diseño original del más importante edificio religioso de nuestra localidad.

Pero la vida nos ofrece paradojas increíbles. En Lima, el distrito del Rímac, en la Calle Trujillo, a pocos metros del Palacio de Gobierno existe la Iglesia más pequeña del mundo, registrada así en los Records Guinnes, con apenas 5 metros de ancho, 12 metros de profundidad y 10 metros de altura y su aforo o capacidad máxima es para 25 personas, solamente. Esta miniatura se llama “Nuestra Señora del Rosario” y pertenece a la circunscripción de la Iglesia de San Lázaro y su creación data del siglo XVII. Desde el 2007 el INC se encargó de restaurarla, porque este pedacito de culto, que más parece una maqueta gigante, figura en el circuito de paradas o estaciones obligatorias en las procesiones de Semana Santa. Acaso al Arzobispo de Lima se le ocurrió ampliar o modificar su antigua estructura para así aumentar su capacidad. La respuesta es NO. Esta minúscula iglesia es un atractivo. En su tamaño está su esencia y como se puede apreciar en la foto de abajo, nuestro Santuario es un gigante a su lado. Y decía que era paradójico lo que nos sucede, porque en el Rímac cuidan su querida nadería, aquí en Ica tratan de desaparecer nuestro no tan pequeño Santuario. Han intentado demolerlo, reemplazarlo por otro, le han dicho escombros inservibles, no apto para restauraciones, y ahora se preparan ufanosos para injertarle ampliaciones arquitectónicas que le harán perder su originalidad. El objetivo es minimizarlo, maltratarlo, apocarlo, desaparecerlo. Esta es una de las razones que nos hacen tener fortaleza y perseverancia entre los que vivimos en esta ciudad por unir fuerzas, luchar contra lo arbitrario y lograr La Restauración con reforzamiento y puesta en valor del Santuario de Nuestro Señor de Luren.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 29-01-2010

“NO ME QUIEREN POR SER PEQUEÑO” (II parte)


Hace algunos días mencionaba que a la luz de los hechos, el Santuario de todos los iqueños, era discriminado por sus regentes debido a su escaso tamaño y capacidad para recibir a la feligresía y por ello -entre otras causas- se pretendía desaparecerlo o en el mejor de los casos deformarlo, hacerlo irreconocible a efecto de satisfacer los requerimientos del Obispo chiclayano.

Antes del terremoto del 2007 no hubo protestas ni cuestionamientos respecto al tamaño y a la poca capacidad (?) de esta excelsa joya de la arquitectura religiosa local. Las observaciones vinieron después del sismo y con la venida del religioso norteño a éstas tierras, que ha incluido luego de dos años de espera, “ampliaciones o agregados” al diseño original en sus innovadores proyectos. Acaso a muchos peruanos no nos discriminan igual, no nos aceptan por ser “chatos” o de escasa estatura o de un color “diferente”. Algunos desubicados, intolerantes, desteñidos arios, de apellidos impronunciables y con dinero (o sin él) reniegan, maldicen y nos excluyen como trabajadores o visitantes de sus empresas, locales de diversión o de su exclusivo entorno social a los que somos “indígenas, cholos, negros y asiáticos” y nos ningunean, olvidando que éste país que los acoge es heterogéneo, plurilingüe, multiétnico y geográficamente diferente; estos peruanos discriminados racialmente constituyen más del 85% de su composición étnica (cuyo promedio de estatura es 1.50 mts). Y los pálidos pelirrubios discriminadores no representan ni el 5%. Increíble. Pero felizmente no todos son así. Felizmente hay de los buenos e inclusivos.

La discriminación racial es una tara. La discriminación extendida al tamaño de las personas o al tamaño de nuestras reliquias arquitectónicas es un complejo. No es un defecto, es un estigma. Antes del terremoto nadie se fijaba en el tamaño del Santuario de todos los iqueños, luego de éste y al verlo herido y menoscabado, vieron la oportunidad para desaparecerlo, pero como no prosperó ahora pretenden adulterarlo. Cuando el Santuario estuvo de pié e íntegro todo eran flores, todo eran elogios. Ni el más alucinado hubiese propuesto ampliarlo, agregarle partes o reemplazarlo por otro más grande. Pero como dice el refrán popular: “Del árbol caído hacen leña”. Ahora salen los radicales y premunidos de argumentos hipócritas dicen que: es muy pequeño, tiene poco aforo, que está muy viejo, que sus estructuras no son seguras, que hay que ampliarlo, que nuestra ciudad ha crecido y necesita un templo más grande, etc.


¿A esto nuestras autoridades llaman modernidad, el perder irremediablemente nuestra identidad cultural? ¿Qué hay de nuestras tradiciones? ¿Acaso los iqueños debemos quedarnos calladitos y sin actuar frente a lo arbitrario? Por lo menos DIEZ MIL IQUEÑOS con nombres, apellidos y firmas NO están de acuerdo con las pretensiones del Obispo chiclayano. Nuevas convocatorias a la feligresía se harán porque la razón nos asiste, la historia está de nuestra parte, un pueblo no está de acuerdo con la obstinación del prelado. Algo más, una norma vigente del catolicismo universal dice:
“Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón de su propio conocimiento, competencia y prestigio de manifestar a los Pastores Sagrados (Obispos) su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia y de manifestar a los demás fieles… ”
Código de Derecho Canónico, Título I: de las Obligaciones y Derechos de todos los fieles; Parte 3
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 01-02-2010

LAS RESTAURACIONES TIENEN ÉXITO EN TODO EL MUNDO


Los que levantamos la propuesta de la RESTAURACIÓN como alternativa confiable para salvar de la desaparición física al Santuario de Luren, herido por el terremoto del 2007, lo hacemos convencidos que estamos optando por una salida sustentada por opinión de profesionales de incuestionable prestigio, refrendados por cientos de exitosos trabajos restauradores efectuados en todo el mundo.

Aplicar las actuales técnicas de restauración en el Santuario de todos los iqueños implica la utilización de materiales modernos que nos facilita la tecnología constructiva, permitiendo que le den el reforzamiento y sustento a las partes a recuperar pero manteniendo las características originales de la edificación (concreto armado, fierro, uniones metálicas, elementos estructurales de refuerzo antisísmicos, etc.). Tendremos que desterrar de una vez y para siempre aquel mito malicioso y soterrado que difunde temores inadmisibles. Ese es el argumento del cobarde, del que dice -para asustar y crear tirrias- que aceptar la alternativa de la restauración es como “pegar con saliva y cinta scoch las estructuras dañadas y al menor temblorcito se desplomará”. Eso es falso de toda falsedad. Si esto fuera cierto, la restauración practicada en la Catedral de Arequipa, que recuperó sus torres y parte de su bóveda dañada por el terremoto del 2001, sería ahora un fracaso, considerando que también se encuentra en zona sísmica. O la exitosísima restauración de la Basílica Superior de San Francisco de Asís ubicada en la región de Umbría (centro de Italia) tras el terremoto ocurrido el 26 de septiembre de 1997. Igualmente la restauración que se encuentra en proceso de los antiquísimos y bellos edificios religiosos de Abruzzo, zona montañosa de Italia, donde aconteciera un calamitoso terremoto en Abril del año pasado, monitoreados por el mismísimo Papa Benedicto XVI. ¿Por que funciona la restauración en Arequipa y en Italia y en Ica no? Esa es una pregunta que el purpurado local aún no puede responder. Las restauraciones realizadas por profesionales siempre son sinónimo de garantía. Decir lo contrario es faltar a la verdad.

En el proceso de Restauración que se propone también se incluirán sectores que tendrán que hacerse nuevamente (el frontis, la torre, la zona del coro y soto coro). Sería gracioso e infantil sostener que se pueda restaurar estas partes cuando ya no existen. El resto es factible de restaurar, reforzarlo y ponerlo en valor. Por ello es ésta lucha pacífica y silente, por tomar la alternativa correcta, analizada e informada al detalle. No es el seguidismo ciego hacia salidas que no resisten críticas y hacen agua por doquier. Los iqueños hemos venido esperando más de dos años para asumir la alternativa correcta. La que enarbola hoy el Vicariato no es lo que espera la feligresía. La restauración es recuperar también nuestra tradición como pueblo, es respetar nuestra identidad cultural. Ser iqueño no es un mero acto declarativo eufemístico, dicharachero o emotivo; es una toma de conciencia vital, para convivir en esta tierra, compartir con nuestra gente, asumir responsablemente nuestras costumbres, comulgar en nuestra fe.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 27-01-2010

lunes, 24 de enero de 2011

¿ESTÁ INCLUÍDO LA RESTAURACIÓN DEL SANTUARIO EN EL NUEVO PROYECTO DEL OBISPO?


La nueva propuesta Obispal para el futuro inmediato de nuestro histórico Santuario de Luren se le ha llamado rimbombantemente “Proyecto de Rehabilitación y Ampliación del Santuario de Luren”. Las acciones de demolición, reconstrucción y ampliación se incluyen en el mismo título del proyecto ¿Y la restauración? No aparece, no se dice ni siquiera se insinúa los conceptos de éste específico tópico. Algunos palafreneros dirán: “..En el término rehabilitación está incluida la restauración”. Falso. Eso no es cierto.

Quien desea incluir con sinceridad todas las partes de un problema y darles solución las dice desde el saque. Mientras más clarito sea en los conceptos mejor. Pero aquí, en el tema de la obra que se pretende realizar, no ha sido así. Se ha cuidado de decir lo estrictamente necesario, no comprometer más de lo que se quiere dar. Por ello la duda, por ello el escepticismo sobre lo que se ofrece. Hemos dicho que en este proyecto al que hemos llamado singularmente propuesta Frankenstein (que pretende juntar partes controversiales) el porcentaje del Santuario que sería restaurado y anunciado por el Dr. Carlos Zavala Toledo del CISMID sería del 35% (muro testero del altar, la zona del púlpito, los arcos secundarios y la zona de la sacristía) va a depender del dictamen que alcance la empresa COSAPI -la que dicen no cobraría ni un sol por sus servicios- pero si ésta empresa constructora capitalina en su evaluación de los daños estructurales estima que las partes a reconstruir (demoler y volver a edificar) aumentarían, el efecto contrario será la reducción del porcentaje que debiera ser restaurado. He aquí el motivo por el cual se cuidan en asumir compromisos que no podrán cumplir. Y no se diga que la intención de echar abajo al herido Santuario es de ahora, esta amenaza está latente desde la llegada del Obispo chiclayano a éstas tierras. Por ello COSAPI podría verse influenciado por un poder superior para restarle áreas a las pequeñas zonas tibiamente anunciadas para la restauración. La restauración ha sido puesta de manera forzada y con desagrado en el proyecto del diocesano.

Por ello los cientos y miles de iqueños que no estamos de acuerdo con el Obispo y sus pretensiones hemos hablado con sinceridad, aunque se incomode el prelado local. Quien dice la verdad no ofende. Por ello debemos de luchar, unir fuerzas para lograr La Restauración con reforzamiento y puesta en valor del Santuario de Luren. Este inmueble declarado monumento, es una de las edificaciones más representativas de la ciudad de Ica, no solo por su monumentalidad sino –y sobre todo- por el significado social y emocional para los iqueños. Como diría nuestro vate César Vallejo “..Hermanos, hay mucho por hacer”.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 22-01-2010

¿QUIÉN GARANTIZA LA RESTAURACIÓN?


El Obispo chiclayano, luego de 29 meses de ocurrido el terremoto del 2007, ha presentado su propuesta para el tratamiento del principal edificio religioso de todos los iqueños, al que ha denominado pomposamente “Proyecto de Rehabilitación y Ampliación del Santuario de Luren” y que ya se comenta por calles y plazas de nuestra ciudad, generando serias observaciones y críticas no solo de la feligresía sino de ciudadanos y visitantes a nuestra ciudad.

De lo argumentado por los asesores técnicos del prelado, se colige que este proyecto contendría por lo menos 5 partes o etapas que se efectuarán de manera sucesiva o continuada -o en forma paralela si la autoridad eclesial esté de buen humor- y éstos son:


1. La evaluación del estado estructural del edificio que hará la empresa COSAPI (se ha dicho que esta empresa constructora por su trabajo no cobraría ni un céntimo). Aleluya.
2. La demolición de las partes inservibles que COSAPI señale (es decir irán a parar a algún relleno o botadero de desmonte)
3. Reconstrucción de las nuevas estructuras hasta alcanzar el 65% de todo el Santuario (el frontis, la torre, la zona del coro, los muros y arcos de la nave principal)
4. La ampliación del Santuario, para lo cual se contaría con más de media docena de proyectos en cartera que al ejecutarse deformarían completamente el diseño arquitectónico primigenio creado por el Maestro Alberto Cierra Alta. La única finalidad de estos proyectos es de proporcionarle mayor aforo al nuevo Santuario. Aquí también se encontraría la posible ampliación de un ambiente anexo. Nadie ha reparado (o no quieren hacerlo) que estos “parches arquitectónicos” solo afearán la unidad monumental y patrimonial histórica.
5. La Restauración que comprendería un tercio del edificio -han dicho que sería el 35% del total- y que estarían el muro testero del altar, la zona del púlpito, los arcos secundarios y la zona de la sacristía.

Pero en la tertulia, el análisis y hasta en el pronóstico de la propuesta alcanzada por el Obispo ronda una pregunta que hasta ahora no tiene respuesta: ¿Quién garantiza que se cumplirá con la Restauración del 35% ofertado por el purpúreo vicarial?, ¿Acaso el Obispo firmará un Acta de Compromiso comprometiéndose en respetar la restauración del tercio del Santuario herido? Si no lo hace, el mismo se contradecirá, pues hay que recordarle que cuando se tomaron los acuerdos para la construcción de la nonata Basílica, los políticos en el poder fueron forzados a firmar un compromiso escrito para realizar la obra (acta que se leyó aquella aciaga mañana del 18-07-2008 y que ahora se guardaría en algún archivo vicarial). Todos somos escépticos. Dudamos de lo que se oferta y lo que se promete. Por ello insistiremos hasta el final que este ícono representativo de nuestra identidad y de nuestras tradiciones deberá salvarse, la propuesta es y será por la Restauración con reforzamiento y puesta en valor del Santuario de Luren. Es lo mínimo que un iqueño (a) haría por dignidad y amor a su tierra.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 20-01-2010

viernes, 21 de enero de 2011

INVITACIÓN: OBISPO BUSCA GENTE QUE NO LE HAGAN “PROBLEMAS”


Una singular invitación que quedará registrada en los anales de la abierta y mal disimulada discriminación acaba de ocurrir. El Obispo de Ica ha mandado conformar una exclusiva (y excluyente) Mesa de Trabajo para llevar a cabo su impresentable propuesta: “Proyecto de Rehabilitación y Ampliación del Santuario de Luren” (65%-35%: demoler-reconstruir-ampliar-restaurar), propuesta que en lenguaje común, sin tanto adorno, significa la destrucción y desaparición del principal edificio religioso de los católicos iqueños.

Hace pocos días, el párroco de Luren, en declaraciones a los medios de prensa y acatando las directivas emanadas desde el Vicariato, refirió que dicha Mesa de Trabajo debería estar conformada por personas de Ica “capaces de buscar soluciones y no problemas”. Es decir al más puro estilo de los exclusivos clubes miraflorinos que en sus pulcras esquelas de invitación o en los carteles pegados en sus puertas señalan: “la casa se reserva el derecho de admisión”. Es decir, se llamaran a las personas “buenas” y “positivas” y aquellas que no encajen en el perfil no serán admitidas. En cualquier diccionario, de cualquier idioma, lo que se pretende realizar encaja con la definición de segregacionismo (segregar: aislar o separar a determinados miembros de una comunidad por razones de raza, religión, ideas, etc.). ¿Acaso es la institucionalización de una nueva manera de tratar a los iqueños?

Para los clubes miraflorinos les funciona a las maravillas sus restricciones porque como propietarios podrán escoger quien ingresa y quien no a sus locales; (están vetados “los cholos, los negros y la gente de mal aspecto”). Pero una similar restricción no funciona en el tema del Santuario de Luren porque éste edificio religioso pertenece por heredad a un pueblo creyente y dadivoso y no al grupo eclesiástico que lo regenta. ¿O acaso es posible actuar a las espaldas de lo que mayoritariamente desea la feligresía identificada con su historia y su tradición? Poner en la puerta de la parroquia el cartelito discriminatorio: “solo ingresarán los que no hagan problemas” se pasaría de un anecdótico lapsus a una abierta y recalcitrante intolerancia discriminatoria. Resulta curioso y hasta risible ver a donde hemos llegado. Lo único que faltaría es que se exija un casting previo para determinar valores y la constatación de requisitos morales a las personas que quisieran conformar esta Mesa de Trabajo. Increíble.

Por supuesto esta controvertida y polémica forma de actuar tiene nombre propio. Está dirigida para aquellos que con valentía y sin dobleces hemos dicho que el Obispo chiclayano se está equivocando reiteradamente en sus decisiones administrativas para acabar con nuestra identidad cultural. La proscripción está dirigida a nosotros, los que hablamos claro y sin medias tintas; los que hemos dicho que el Santuario es posible restaurarlo, reforzarlo y ponerlo en valor. Por pedir que salvemos el Santuario de la destrucción -porque se ha demostrado que es posible salvarlo- tenemos que pasar por estas afrentas. Lo último sería que se resucite al Tribunal de la Santa Inquisición.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 18-01-2010

LAS EQUIVOCACIONES DE NUESTRO OBISPO (parte final)


5. No protestó por la desmonumentalización del Santuario: cuando el INC quitó al Santuario de Luren la condición de Monumento Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación todos esperaban que el Obispo comandara la protesta de los iqueños, pero se quedó en silencio, no dijo nada. Hay silencios que otorgan, éste es uno de ellos.


6. No acata lo dispuesto por la CEP: La Conferencia Episcopal Peruana, que reúne a todos los Obispos católicos del Perú, dispuso en Octubre del 2008 que el Santuario de Luren debería Restaurarse, Reforzarse y Recuperarse. El Obispo chiclayano no hizo caso a tal disposición. Por aquellos tiempos toda su preocupación estaba centrada en su fastuosa Basílica.


7. No se apuntaló el Santuario: uno de los gestos más esperados del Obispo, de bajo costo pero de enorme significación, hubiera sido que parte o todo el edificio herido fuese apuntalado con vigas. Con ese sólo hecho se hubiese ganado el aplauso mayoritario de la feligresía, hubiera recuperado credibilidad, confianza y protagonismo. Pero no se hizo. No quiso hacerlo.


8. La deformación de la Cruz: este es un asunto que saltará con el tiempo. Ordenar que se desmontara el ónix de la cruz antigua y se hiciera un extraño y asimétrico diseño de la cruz de soporte para la sagrada imagen en la nueva Capilla Provisoria permite especular muchas cosas. Este es una falta de respeto a nuestras tradiciones. Y fiel a su estilo, no dió ni dará explicaciones al respecto.


9. Nueva propuesta: 65% - 35%: quiso presentar un planteamiento que contentara a todos, que tuviera todas las propuestas que generaron el conflicto, que al final es una mezcla extraña: demoler-rehacer-ampliar-restaurar. Pero lo principal para el prelado sería la modificación de la estructura primigenia del Santuario que daría pie a un objetivo mayor: dotar como sea de un mayor aforo al edificio (s).
También deberemos incluir lo bueno que ha efectuado el purpúreo local y una de ellas –tal vez la única-fue ordenar que las puertas del edificio herido se abran para permitir el ingreso de la feligresía y constatara in situ el estado real de las estructuras. Algunos justificaron su repentina apertura para utilizar el despliegue mediático debido a que se realizaba la Teletón Pro Luren (agosto 2009).

Finalizo esta somera evaluación mencionando que la solución al tema del futuro inmediato del Santuario de nuestro Señor de Luren deberá pasar, necesariamente, por el diálogo. Nadie es dueño de la verdad. Y tampoco no existirá un diálogo verdadero sino se otorgan concesiones mutuas. El día de hoy se cumplen 867 días del luctuoso terremoto del 2007. Es tiempo de las soluciones.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 15-01-2010

LAS EQUIVOCACIONES DE NUESTRO OBISPO (II parte)


3. Ni diálogo ni cortesía: otro de los rasgos de la personalidad del Obispo ha sido la manifiesta animadversión contra el Comité Iqueños por la Restauración del Santuario de Luren, agrupación de honorables vecinos que solo buscaba ayudarlo a encontrar la mejor salida para tan angustiante tema, pero ni los recibió ni dialogó con ellos, es más los amenazó con denunciarlos por “..inmiscuirse en asuntos que no les corresponden”, revelando su intolerancia contra una parte de los católicos de su jurisdicción. Por supuesto los del Comité desde Octubre del 2008 hasta la fecha han recabado más de 10 mil firmas solicitando que el Santuario sea salvado de la demolición por que representa parte de nuestra historia como pueblo y es uno de los hitos más importantes de nuestra identidad cultural; además están convencidos que la restauración con reforzamiento y la puesta en valor del monumento religioso es posible de hacer. Instituciones, profesionales y personalidades de prestigio han opinado en ese sentido. Contradictoriamente el Obispo ha porfiado en mantener sus puntos de vista y toda ayuda y opinión que se pareciera siquiera a la propuesta restauradora las desechó. La resistencia pacífica a una decisión a todas luces arbitraria e impositiva ha dado paso a las vigilias al pie del Santuario herido, las movilizaciones silenciosas, la recolección de firmas, los foros de concientización, los pronunciamientos de personalidades, la progresiva toma de conciencia de la ciudadanía que mayoritariamente estima que la autoridad religiosa está equivocada y por tanto ha creado una absurda e innecesaria polémica sobre este tema. Resaltábamos que este es un conflicto inverosímil y de largo aliento entre el pastor y su grey, que lejos de convocar a la conciliación y al encuentro fraterno de soluciones, contradictoriamente atiza este enfrentamiento con su cuestionada actitud y mantiene su obcecación, pensando, que la feligresía católica, piedra angular de la iglesia, solo son convidados de piedra en un tema que ya es de asunto público.


4. Falta de liderazgo espiritual: La falta de diálogo y concordancia tal vez sea el error más censurable que carga sobre sus espaldas en su corto gobierno de un poco más de 2 años el prelado chiclayano a cuyo cargo debería estar la cura espiritual, la dirección y el gobierno eclesiástico de los diocesanos de ésta región. El es el llamado a liderar las causas que afectan a su feligresía, pero ha estado ausente, alejado; hemos sentido que hay un vacío notorio en la conducción de la grey. Enemistarse con un gran sector de los católicos activos desdice a su liderazgo natural, las razones tal vez estén en la falta de asesoramiento y en su propia preocupación en asuntos de historia y tradición de éste pueblo, pero eso tal vez sería una disculpa para los seis primeros meses de su gobierno pero no más allá. Tal vez pensará nuestro Obispo que la historia se hace por decretos, sermones e imposiciones y por su preparación profesional sabe que eso no es cierto. El es el líder espiritual y en esta función es irremplazable. (parte final el viernes)

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 08-01-2010

LAS EQUIVOCACIONES DE NUESTRO OBISPO (I parte)


El promedio de los ciudadanos en nuestro país, y en otros, acostumbran a efectuar un balance de las actividades más importantes al concluir el año. Igual procedimiento debería efectuarse para la vida de un pueblo como el nuestro, lleno de actividades trascedentes a la que, como ciudadanos, debemos de ayudar en la evaluación, por ser parte activa de esta comunidad.

Como el espacio no nos permite explayarnos en una valoración extensa, por ejemplo de lo acontecido respecto al futuro inmediato del Santuario de Luren que corre el peligro de su inminente desaparición, ensayo una evaluación sobre el desempeño de la autoridad religiosa responsable, respecto a sus decisiones administrativas, señalando los yerros cometidos que han afectado seriamente a la feligresía, y también sus aciertos, enumerando a grosso modo los puntos más saltantes, con cargo que cada uno de los lectores amplíen en sus propias argumentaciones y conclusiones; éstas son:

1. Escobita nueva no siempre barre bien: La gran mayoría de iqueños y en especial los católicos pensábamos que luego del sinfín de desgracias que nos trajo el terremoto del 2007 y angustiados para que tomaran las medidas más urgentes para salvar al Santuario de nuestro milagroso Señor de Luren (como si fuera nuestra propia casa la afectada) pensábamos que con la llegada del nuevo Obispo, provinciano como nosotros, lo menos que haría era salvar al principal edificio religioso más querido por los iqueños, ya que otros más afectados fueron demolidos uno a uno (y reemplazados por otros diferentes). La esperanza era que el Santuario de Luren a diferencia de los otros templos y capillas afectadas, su estructura es de cemento y ladrillos y por tanto pasible de restaurar y reforzar con elementos contemporáneos. Esto no se dió y el problema perdura con indolencia por más de 2 años sin solución satisfactoria. No se puso ni siquiera una vara para apuntalar las estructuras heridas. El Obispo lo pudo hacer, tiene el poder, pero no quiso hacerlo. Muchos hemos dicho que es por falta de identificación, de cariño por nuestras costumbres y tradiciones. Durante el 2008 el Vicariato recibió una serie de opiniones y propuestas de Instituciones y personalidades ofreciendo su ayuda en el tema de la restauración, pero a ninguna prestó oídos, a todas las mandó archivar. Esa fue la dolorosa decepción que ha marcado su todavía corta gestión. Y a pesar de esta manifiesta indiferencia el pueblo todavía abrigaba la esperanza de contar con el apoyo solidario de su Obispo.


2. Asociaciones que restan: Nuestro prelado, por el contrario, se entusiasmó con otro proyecto de mayor envergadura y millonario gasto que le propusieron los cazurros políticos en el poder. La fastuosa y elefantiásica Basílica sería el edificio que reemplazaría al histórico Santuario hecho con esfuerzo y dinero de todos los iqueños. Todos los requisitos previos se cumplieron: desmonumentalización del Santuario por parte del INC, el concurso de proyectos en la U. Católica, presentación pública de la maqueta ganadora -con la forzada salida de la venerada imagen para formalizar el acto- (dizque el pretexto era entregarle una medalla al Cristo Crucificado, como si nuestro Patrono necesitara condecoraciones). Allí observamos impávidos la teatralidad del entonces Presidente del Congreso “vendiéndonos” la idea que con la Basílica todo sería mejor. Por supuesto ese día y los siguientes la feligresía protestó y rechazó el millonario proyecto. La presión fue tanta que el Obispo tuvo que desandar lo hecho y desechar su ansiada Basílica. Este fue el primer triunfo de la opinión pública sobre el cuestionado accionar de la autoridad eclesiástica; aunque él nunca ha reconocido su equivocación. Siempre hemos dicho que juntar política y religión los resultados nunca son buenos.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 11-01-2010

martes, 11 de enero de 2011

LA DEFORMACIÓN DE LA CRUZ EN LA CAPILLA PROVISIONAL


Cuando se hace una obra importante se acostumbra estampar una firma, poner un nombre, incrustar una placa recordatoria, señalar con una marca personal o escribir un simple seudónimo en ella para que se reconozca al autor de la misma y sea recordado en la posteridad.

La sagrada imagen de nuestro Cristo Crucificado de Luren, damnificado mayor del terremoto del 2007, que se viera obligado a abandonar su Santuario por inhabitable, es desde el 14 de Octubre del 2008 el inquilino la nueva Capilla Provisional edificada ex profesamente. Tal construcción se llevó a cabo con financiamiento de la Municipalidad de Ica, Instituciones particulares, personas y donaciones materiales de la feligresía, pero el monitoreo de la obra le correspondió al Obispado de Ica. Partes del Santuario herido fueron autorizados para su traslado a la Capilla para su acondicionamiento, entre ellos se desmontó las placas de ónix que recubrían la anterior y tradicional cruz de concreto, hecha por el Maestro Alberto Cierra Alta. Estas placas se han vuelto a utilizar para hacer otra cruz con otra forma. Una extraña diseño que pareciera un anagrama que esconde letras estilizadas, disimuladas. (¿Una especial firma tal vez?). O de pronto sea un extraño código alejado del conocimiento del pueblo y cuya única persona que pueda dar explicaciones sobre esta deformación intencionada y su significado sea el Obispo chiclayano, muy apegado a estilos modernistas (sino hagamos un recordaris del esperpento ciclópeo que hubiese sido su frustrada Basílica).

Pero la pregunta sigue rondando en las mentes de los católicos y el disgusto por este cambio inconsulto se acrecienta. ¿Acaso los aires vanguardistas de nuestro prelado lo facultan agredir la sensibilidad de un pueblo tradicionalista y conservador en sus costumbres? Este es otro de los yerros del purpúreo vicarial. Pero, se nos ocurre realizar una atrevida pero imaginaria comparación para saber el estado de ánimo de los católicos chiclayanos si apareciera en la bella catedral norteña, de arquitectura republicana y cuya portada se encuentra sostenida por columnas dóricas, si como fondo a la talla magistral del Cristo Pobre apareciese una cruz deforme como la que nos han endilgado en Ica. O se repita el caso en la pequeña pero añosa Iglesia de Santa Lucía en Ferreñafe, Patrona de la ciudad, con altares de mármol y torres de cúpulas semiesféricas; de seguro sabríamos la inmediata protesta de un pueblo tradicionalista –como el nuestro- que no les gusta los experimentos ni las señas personales. Tal vez esta cruz sobreviva el tiempo que dure la autoridad del Obispo, pero no más. Esa extraña cruz no nos gusta a los iqueños, menos que aparezca junto a nuestro bien amado Santo Patrón. Una polémica más que se ha generado en estos tiempos. Extraña y sibilina manera de pretender trascender.

ACLARACION NECESARIA: En la columna del día 06-01-2010 consigné erróneamente la fecha de fallecimiento del Benefactor del Santuario de Luren, Sr. José Panizo Vargas, como el 25-11-2000, cuando tal fecha de defunción le correspondió a su hijo: Jorge Panizo Mariátegui. El patriarca de los Panizo en estos cálidos valles, nació en Lima en 1897 y siendo querido ciudadano iqueño falleció el lunes 14 de Junio de 1971, a la edad de 74 años, la misa de cuerpo presente se realizó en el Santuario de Luren en la mañana del día martes, paraliturgia que estuvo a cargo del R.P. Ventura del Niño Jesús. Sus restos descansan en el Mausoleo Familiar del Cementerio General de Saraja. El lamentable suceso de la misa negada ocurrió la fecha mencionada pero con el finado Jorge Panizo Mariátegui.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 08-01-2010

DON JOSE Y DOÑA GRACIELA PANIZO PATROCINADORES DEL SANTUARIO DE LUREN


La aventura asumida por el pueblo de Ica para construir el hermoso Templo para su Santo Patrono: el Cristo Crucificado de Luren, que se iniciara en 1919 y concluyera en 1955 (36 años después) estuvo llena de carencias y pausas obligadas que marcaron a la extensa etapa de edificación de la hermosa figura arquitectónica que perdura en la memoria de los iqueños a pesar de el amargo trance que hoy vive, amenazado con su desaparición total.

Esta aventura cívica se inició, como se empiezan las grandes y trascendentales obras en el mundo: con amor, con motivación, con entrega. Muchos buenos hombres y mujeres intervinieron en esta causa, algunos de los cuales hemos tratado sucintamente en ediciones anteriores; pero esta aventura constructiva que avanzaba con tropiezos y dificultades materiales tuvo un par de benefactores que transformaron la aventura en empresa, que pusieron orden y sistematizaron los procesos, consiguieron con inteligencia, con empeño y paciencia lo que algunos agoreros vaticinaran como un mayúsculo fracaso, concluir la gran obra. Fueron los esposos Panizo- Mariátegui quienes dieron el espectacular vuelco a la historia: concluir heroicamente el majestuoso templo que ya se perfilaba como Santuario. Don José Panizo Vargas y su querida esposa Doña Graciela Mariátegui de Panizo, que asumieron sus responsabilidades de conductores sociales como cuando se toma los cuidados de un hijo desvalido, con cariño, con paciencia, con identificación a la tierra y al pueblo que los cobijó en ciudadanía.

Pero no solo fue conseguir los medios económicos para proseguir con la tarea, que se logró a través de estupendas actividades pro fondos como rifas, kermeses, tómbolas y cuanta actividad social pudiera reunir dinero y comprar los materiales de construcción; sino la de mantener en alto la animosidad y el vigor en los obreros y constructores. Los esposos Panizo-Mariátegui donaron valioso tiempo de sus actividades personales y empresariales a favor de la casa del Cristo Milagroso. Más de 12 años sostuvieron este ajetreado tren de labores. Pero su entrega a la causa fue más allá de la simple dirección, en una muestra de desprendimiento y total identificación con lo que hacían, donaron una de sus propiedades para la construcción de los que más tarde se llamó la Casa Parroquial,(que desde 1951 la Congregación de Carmelitas administra) lugar donde se desarrollan las actividades administrativas del clero, el Comedor Infantil, espacio para la catequesis y desde hace poco la nueva Capilla que aloja provisionalmente a la imagen milagrosa. Todo un pueblo agradecido ha sabido reconocer el aporte de estos grandes personajes locales; han sido múltiples los reconocimientos de la sociedad para con los esposos Panizo, y es cierto aquella frase que sintetiza su paso terrenal por estas tierras: “Sin la obra de Don José y Doña Graciela jamás hubiésemos tenido concluido el Santuario de Luren”.


Pero siempre en toda historia buena existe un punto negro que la entristece: Cuando el 25 de Noviembre del 2000 fallece el honorable patricio, Don José Panizo Vargas y la familia adolorida pretende hacer una misa de cuerpo presente es el hermoso Santuario de Luren que con esfuerzo y dedicación él había contribuido a levantar, el permiso le es negado por un cura cuyo nombre la historia ha renegado; la misa se tuvo que hacer, ante la perplejidad de la sociedad, en el Sagrario de San Isidro. Las paradojas que la vida nos da, como golpes, como puñaladas. Eso ocurre con aquellos que no conocen nuestra historia, nuestra identidad, que no aman lo nuestro, con los que nos desprecian y nos olvidan.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 06-01-2010

sábado, 8 de enero de 2011

¿ES VÁLIDA LA PROPUESTA DEL OBISPO PARA RECUPERAR EL SANTUARIO DE LUREN?


Hace algunos días tuve la oportunidad de volverme a reencontrar con un antiguo compañero de las aulas universitarias y departimos amena conversación bajo la sombra de los añosos ficus de nuestra Plaza Mayor o Plaza de Armas. En el diálogo se tocó el siempre pendiente tema del Santuario de Luren y una pregunta que me hizo la traigo ahora a esta columna para ensayar una respuesta más sucinta, en razón al espacio que dispongo.

¿Por qué el proyecto del Obispo para recuperar el Santuario de Luren no resulta válido?-me inquirió el amigo- preocupado por el largo tiempo sin que medie solución responsable para este histórico lugar, considerado como patrimonio religioso de todos los iqueños y expuesto indolentemente a su pérdida definitiva, luego del terremoto del 2007 que lo hirió gravemente; peligro latente generado por la desesperante y parsimoniosa lenidad de las autoridades religiosas para encontrar soluciones oportunas. Aquí algunas consideraciones:
1. La propuesta que los voceros del Obispo han comunicado a los medios de prensa (ojo, no lo ha dicho el Obispo en persona, como correspondería), porque no se puede demoler un monumento histórico y cultural y luego volverlo a rehacer pero agregándole ampliaciones estructurales antojadizas que deformarán el diseño original, tema que los voceros obispales cuidaron mucho en expresar, pero han prometido (a sotto voce) que se respetará. Y de remate hacer algunas restauraciones en áreas muy pequeñas, para acallar a los críticos conservadores. A este planteamiento oficial es la que hemos llamado “Propuesta Frankenstein”, porque junta en un solo cuerpo una mezcla contradictoria de varias alternativas antagónicas, que nadie garantiza que se puedan cumplir, por lo menos a lo que a restauraciones se refiere.
2. Si la propuesta oficial (demoler-reconstruir-ampliar-restaurar) ha sido valorizada en 14 millones de soles, preguntamos: de donde saldrá el financiamiento (?) dado que al Santuario de Luren el INC le ha retirado ilegalmente la condición de Monumento Cultural de la Nación, requisito indispensable para encontrar donaciones sustanciosas en el extranjero; porque dudamos que el Vaticano envíe nuevamente otro millón de euros para financiar la obra. Ni que decir de las teletones, que la última convocada por el Vicariato no fue precisamente un éxito, pues no logró reunir la cantidad que se propusieron, seguramente por el escepticismo de la feligresía y de la población en general.
3. Esta propuesta Obispal no será válida en el tiempo por que se requerirá muchos años y mucha suerte para terminar la obra, según se lo han propuesto, amén de la franca oposición que encontrarán en el seno de la feligresía católica, cada vez más convencida que este es un nuevo error del Obispo chiclayano al tratar de imponer su voluntad en un tema que es de dominio público pero él insiste en dejar de lado a los verdaderos hacedores del histórico Santuario.
El tiempo demostrará la validez de las propuestas. Todavía no es tarde para encontrar las mejores soluciones. Querer es poder.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 30-12-2009

HACE DOS AÑOS EL INC “DESMONUMENTALIZÓ” AL SANTUARIO DE LUREN


Hoy es una fecha de triste recordación para todos los iqueños. Se cumplen dos años desde que el Instituto Nacional de Cultura, a través de su malhadada Resolución Directoral Nº 1747, emitida el 28 de Diciembre del 2007, retira al Santuario de nuestro Señor de Luren la condición de Monumento Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación que mantenía desde el año 1985.

Este despojo de la bien ganada titularidad como Monumento Cultural formó parte del tinglado que se decidió en los niveles altos del poder gubernamental y cuyo operador más visible fuera el entonces Presidente del Congreso, Luis Gonzáles Posada, teniendo como entusiasmado promotor a nuestro prelado local. El objetivo era la previa demolición del afectado Santuario de Luren y la construcción de una fastuosa Basílica que, en los cálculos políticos tendrían por lo menos a dos inmediatos ganadores: el partido de gobierno obtendría enormes réditos electorales en los años 2010 y 2011, y por supuesto el Obispo chiclayano ingresaría a la posteridad por la construcción de aquella indescriptible mole arquitectónica. Pero esta alianza político-religioso no contaba con el rechazo contundente del pueblo católico que no aceptó el proyecto que se armó en total silencio (con maqueta incluida). La firme decisión de la feligresía de no compartir los pomposos acuerdos concluyó con echar al basurero esta pretensión inconsulta.

Pero, de por sí la Resolución Directoral Nº 1747 adolece de tres grandes errores que en éste funesto aniversario es preciso señalar:

Dispositivo írrito: La resolución Directoral Nacional del INC es una norma legal de menor rango jerárquico que la Resolución Ministerial Nº 1251-85-ED que, el 12 de Noviembre de 1985, otorgó al Santuario de Luren la condición de Monumento Cultural. Esta sola condición hace al dispositivo de marras haya devenido en la condición de ilegal y por tanto no aplicable.
Sin estudios técnicos: La Directora del INC, Dra. Cecilia Bákula, jamás pudo probar que su Resolución se fundamentara en sólidos estudios científicos que justificaran fehacientemente las irreparables falencias estructurales del Santuario iqueño luego del terremoto. La decisión para la expedición de tal dispositivo fue una orden política y no técnica.
Se dice y se desdice: la misma Dra. Bákula, dos meses después del terremoto, en declaraciones en la Revista del INC (Octubre 2007- Nº 29) sostuvo contradictoriamente que “..La destrucción significa no solo pérdida material sino daño espiritual y psicológico, y que la demolición no justificada de edificaciones emblemáticas para la memoria colectiva, puede tener un impacto muy profundo”. En Octubre del 2007 la Jefa del INC decía que hay que defender las edificaciones emblemáticas y en Diciembre de ese mismo año daba la orden para su demolición. ¿Extraño, no?

Esta Resolución del INC ha desprotegido legalmente al Santuario de Luren, permitiendo -como ahora- la manipulación de proyectos ingenieriles que lejos de solucionar el problema lo agravaran, deformándolo a voluntad y perdiendo definitivamente su diseño original. La mencionada “desmonumentalización” también impedirá la llegada de la ayuda y donaciones internacionales. Recuperar la condición de Monumento Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación es un deber que todo iqueño debe de emprender, por dignidad y civismo. A nuestro Obispo jamás le hemos escuchado crítica alguna a este dispositivo.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 28-12-2009

viernes, 7 de enero de 2011

SEÑOR OBISPO: RESPETE LA INTEGRIDAD MONUMENTAL DEL SANTUARIO DE LUREN


Aquel que se precie de ser un buen líder de su comunidad está obligado a ser cuidadoso y consultar permanentemente sobre la consecuencia de sus actos, para que no afecte a sus gobernados y tampoco atente contra su propio prestigio y credibilidad. Así, el líder espiritual de los católicos de Ica, se encuentra en franca contradicción con su feligresía, al adoptar por sí, decisiones que afectan a la tradición de un pueblo que ha sabido conservar a través del tiempo sus costumbres y su historia.

Hemos dicho y lo reiteramos: el Obispo de Ica se ha equivocado una vez más al tomar la pésima decisión de acabar de una vez y para siempre con el herido Santuario de nuestro Señor de Luren. La fórmula de matar de a pocos al principal ícono edificado de la religiosidad local lo ubica como una autoridad insensible al clamor de su pueblo. Los iqueños desde hace un buen tiempo hemos hecho notar sus yerros al respecto -que han sido varios- pero su respuesta siempre ha sido la indiferencia y el desprecio. Los creyentes nos hemos atrevido a defender lo que por heredad nos corresponde, lo que nos costó edificar, impregnados de fe y de sacrificios, es una respuesta natural ante lo arbitrario. Por su parte el Obispo no ha hecho ningún esfuerzo para salvar al Santuario de Luren. Ningún gesto, ninguna acción reivindicativa por mínima que fuese. Ha podido pero no ha querido hacerlo. El carácter de las personas se ven en los hechos, no en los discursos pronunciados con voz edulcorada y lleno de frases hechas. Este pueblo iqueño ha sido siempre cariñoso y amplio con los afuerinos, pero también tenemos memoria colectiva y sabremos recordar por siempre al religioso chiclayano, envestido de autoridad, que decidió acabar con su Santuario, con su patrimonio, con su identidad cultural.

En el solemne marco de la Navidad que se avecina –el tiempo de Adviento- tenemos que reconocer que hemos sido duros en algunos de nuestros conceptos y en nuestras formas, pero no hemos mentido, no tenemos odio en nuestros corazones, no hemos hecho cálculos para ofender ni para agraviar. Nosotros somos los afectados; pero somos hombres y mujeres de fe. Aguardaremos hasta el último momento, hasta el último segundo, confiando que no se concretará la destrucción de lo nuestro, que habrá un designio superior que rectifique el error, el histórico error. Y como alguien nos lo recordara, la navidad es esencialmente reencuentro y hermandad, es pausa y es paz. Debemos estar alegres, por que el Niño Dios, nacerá para todos, una vez más, con amor, mucho amor. ¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 18-12-2009

EL PUEBLO CREYENTE NO ES MENOR DE EDAD, TIENE VOZ Y VOTO (II Parte)


Si eres parte activa y fundamental de alguna obra de trascendencia e historia para tu pueblo, entonces tendrás una importante opinión que dar para decidir el futuro de la misma. Eso es lo que pretende despojar el Obispo de Ica a todos los católicos: dejarnos sin voz ni voto para decidir el futuro inmediato del Santuario de Luren, patrimonio histórico de ésta ciudad tradicionalista, que estima y respeta su identidad cultural. Nos pretenden silenciar, apocar, imponiendo una pésima decisión administrativa sobre éste ícono de la religiosidad local.

No somos tontos de solemnidad. Sabemos cuáles son nuestros derechos y los haremos respetar. Nadie podrá tragarse aquella contrahecha propuesta que impositivamente nos quiere indilgar el Obispo diocesano de nuestra Región. Pretender juntar en un alucinante híbrido modelo ingenieril de: demoler-reconstruir-ampliar-restaurar al herido templo de nuestro Señor de Luren es impracticable. La propuesta en sí es una flagrante contradicción digna de guión de cine ficción. Propuesta irreal y jalada de los cabellos que no se le pudo imaginar ni siquiera a Mary Shelley, cuando creó su fantástico “Frankenstein”. Pero solo en la alucinante y recontra imaginativas mentes de los asesores vicariales se les ha podido prender esta descocada idea: hacer práctico lo impráctico. Tumbar más de dos tercios del Santuario afectado, volverlo hacer nuevamente, agregarle ampliaciones estructurales y proceder a la misma vez a restaurar el tercio restante del edificio religioso. Pero, dicen los voceros del Obispado (ojo, no el Obispo en persona) que se respetará el “diseño original” del Templo proyectado por Don Alberto Cierra Alta. Lo quieren deformar y hablan circunspectos de respetar su diseño, que ironía.

Pareciera un trabalenguas de Cantinflas, el enrevesado cómico mexicano que, a la vez decía mucho y no se le entendía nada. Esta propuesta no reviste un análisis serio, por ningún lado que se le analice. Por ejemplo, preguntaremos que nos puede decir COSAPI cuando haga la evaluación del estado estructural del Santuario si de restauraciones no conocen nada. Una empresa de construcciones solo sabe de construir y demoler (seguramente doctos en proyectos y edificaciones, pero de restauraciones patrimoniales: cero a la izquierda). Que nos puede decir COSAPI al pueblo de Ica sobre el valor de las edificaciones patrimoniales e históricas, estimada por generaciones de iqueños, cuando eso no es su negocio. Zapatero a tus zapatos. Y sin ser pitonisos ni adivinos -si este proyecto del Obispo sigue adelante, lo cual dudamos- cuando COSAPI evalúe el 35% del edificio que el prelado local ha destinado para hacer restauraciones (que en un lapsus de magnanimidad ha obsequiado a la feligresía que lo cuestiona) dirán: “señores todo está para demoler” y san se acabó. El histórico templo habrá desaparecido para siempre. La propuesta que nos hace Monseñor Vera no es el “sebo de culebra” que todo lo sana, que todo lo cura. Eso no es una solución, es una broma, una pésima broma. El pueblo creyente dirá su voz, fuerte y bronca, cuando llegue el momento.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 16-12-2009

EL PUEBLO CREYENTE NO ES MENOR DE EDAD, TIENE VOZ Y VOTO (I Parte)


Ha quedado demostrado hasta la saciedad que fue el pueblo católico de Ica el artífice principal para la construcción del Santuario de nuestro Señor de Luren. Pero echando a tacho del olvido la historia y los esfuerzos de aquella feligresía comprometida con su fe, el novel Obispo de Ica ha tomado la decisión que más le ajusta a su visión modernista sobre nuestra principal edificación religiosa herida por el terremoto: demolerla y edificar otra. Pero para evitarse mayores fricciones con la ciudad y el pueblo que lo acoge, ha mandado decir que “conservará” las características principales del templo original (?), agregándole algunas modificaciones (¡!) pero a la vez dejará una mínima parte para hacer restauraciones. Increíble.

Si hacemos un esfuerzo por entender este arroz con mango podemos afirmar que se trata de una mescolanza, un menjunje. Es decir, juntar un poco de todas las partes en conflicto, pero a la vez agregarle un toque personal. En el lenguaje popular, no en el religioso, ésta propuesta significaría: “quedar bien con dios y con el diablo”. Tal vez para los sesudos consejeros vicariales sea una propuesta “creativa y concertadora” pero en realidad solo es una triste demostración que desde hace mucho tiempo las ideas se agotaron por esos lados y será el pueblo católico quien cargue con los costos del “experimento”. Desde Octubre del 2008 el Comité Iqueños por la Restauración del Santuario de Luren puso su voz de alerta sobre el futuro incierto de éste ícono y desde mediados de éste año quien escribe esta columna de opinión, modestamente, ha venido manifestando que las autoridades religiosas no estaban hablando con sinceridad, transparencia y oportunidad con su feligresía. Hoy los hechos lo demuestran. Han optado por la menos sabia de las soluciones: levantar una propuesta tipo “frankestein” que junte partes distintas y hasta antagónicas y darle un soplo de vida para que funcione. Pero lo que sí es seguro que esta experimental propuesta es la partida de defunción para nuestro principal patrimonio religioso edificado, para la histórica casa del Cristo Moreno de Ica, aquella que fue hecha con amor y mucho esfuerzo por los católicos iqueños. Triste final de una historia que pudo terminar en reconciliaciones, alegrías y abrazos fraternos, pero se prefirió la imposición de una mal entendida autoridad.

Y el pueblo creyente, el que se fajó por restaurar a su Cristo quemado, el que se dió alma, corazón y vida durante tantos años para hacer un Templo digno a su Santo Patrono resultó ninguneado, postergado, tratado como a infante sin facultad para opinar –y menos para decidir- en asuntos “de mayores”. Los feligreses, al parecer, solo tenemos derecho a ir a misas, dar nuestras limosnas y aportar en las teletones. Nada más. No podemos quejarnos, reclamar, decir que se está haciendo mal las cosas. No nos asiste ningún derecho, no hay posibilidad de enmendar los yerros de quienes conducen el rebaño. El pueblo sabio sabrá dar respuesta oportuna y precisa a éstos dislates.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 14-12-2009

lunes, 3 de enero de 2011

65% - 35% LA NUEVA PROPUESTA DEL DR. ZAVALA Y DEL OBISPO PARA EL SANTUARIO DE LUREN


Quienes hemos tenido la oportunidad de leer el informe completo y final Nº 28/2007-LE/CZT emitido por el CISMID-UNI con fecha 31 de Octubre del 2007, denominado “Estudio del Estado de la Estabilidad del Templo del Señor de Luren” y solicitado por el Congreso de la República inmediatamente después de ocurrido el terremoto de hace dos años; nos hemos quedado confundidos y perplejos por las aseveraciones hechas por el Dr. Zavala, Director del CISMID, quien sostiene verbalmente lo que no aparece en el informe escrito.

Este viernes 5 de diciembre, ante una escasa concurrencia y en uno de los ambientes de la Casa Parroquial, el Director de éste Centro de Investigación Sísmica, reiteró oralmente toda la explicación técnica y científica que aparece en el Informe Nº 28 pero dijo más, levantó una propuesta que no existe en blanco y negro en el mencionado expediente: sostuvo que sólo el 35% de la estructura del Santuario podría ser restaurada (léase salvada, recuperada) y el 65% restante tendría que ser demolida para ser nuevamente edificada y adicionalmente ampliada. Las interrogantes que inmediatamente acuden a nuestro razonamiento son las siguientes:

a) ¿Como hizo el ilustrado Dr. Zavala para determinar los porcentajes exactos del híbrido que se pretende (65/35: reconstrucción-ampliación- restauración) si el CISMID no ha actualizado sus datos sobre este tema desde hace más de dos años? ¿El Obispado se los envió por internet?
b) También el Dr. Zavala hizo saber que en el Obispado se encuentran hasta ocho proyectos arquitectónicos que contendrían esenciales “modificaciones y/o ampliaciones” al edificio religioso, la feligresía se pregunta entonces: ¿No se respetará el diseño original del Santuario de Luren que los voceros vicariales habían afirmado se respetaría y se hará, una vez más, la voluntad del Obispo de agregarle ampliaciones al templo herido?
c) En esta misma exposición el Dr. Zavala remarcó con énfasis que dentro de los ocho proyectos de mejoramiento y ampliación del Santuario de Luren se encuentra el presentado por una de sus pupilas, arquitecta en ejercicio, preguntamos ¿La ex alumna del Dr. Zavala será acaso la ganadora del proyecto?

Cuando ya se ha estimado el costo del nuevo proyecto obispal (14 millones de soles) y se ha contratado a título gratuito al COSAPI para la elaboración del expediente técnico (léase la demolición del templo) que se iniciará aproximadamente en Mayo o Junio del año próximo, eso quiere decir que las decisiones ya están tomadas y la suerte del Santuario está echada. Igual que la vez anterior, en la frustrada Basílica del Obispo y los tratos reservados con los políticos en el poder, esta vez solo ha convocado a las autoridades locales (que no asistieron) y a los medios de prensa para hacerles conocer su decisión, no para someterlo a consulta o recibir recomendaciones, como hubiese sido lo correcto. Al pueblo creyente de Ica no se le invitó ni ha sido tomado en cuenta para nada, se les sigue tratando como a menores de edad bajo tutela, sin capacidad para razonar ni tener opiniones o decisiones válidas. Ese ha sido el regalo de nuestra primera autoridad religiosa al cumplir los dos primeros años de su mandato, que ha prometido será de tres largas décadas. Larga vida y Feliz Aniversario.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 11-12-2009

EL SANTUARIO DE LUREN JAMÁS CAMBIÓ DE LUGAR


Uno de los hechos singulares respecto al Santuario de nuestro Señor de Luren ha sido que nunca cambió de lugar, a pesar que la ciudad lo hizo en varias oportunidades a causa de los terremotos que fue destruyendo las edificaciones citadinas, en un repetitivo “volver a construir”.

Allá por 1570 la original ermita del Cristo Crucificado de Ica se erigió sobre los antiguos pagos pre incaicos de “Lurin Ika”, que por deformaciones fonéticas del antiguo español terminó llamándose Luren. Los conquistadores ibéricos afincados por éstos lares, jamás imaginaron que esta era una zona de alta incidencia de temblores y terremotos, pero porfiados en su afán de conquista de éstas nuevas tierras terminaron por adaptarse a vivir con repentinos sobresaltos. Los diez terremotos más importantes registrados en Ica desde la venida de los españoles fueron en los años de: 1568, 1647, 1664,1687, 1813, 1839, 1869, 1942, 1996 y el 2007. Todos ellos han dejado grave secuela de destrucción y muerte, pero por lo menos los cuatro primeros sismos de la lista provocaron igual número de cambios de los lugares de emplazamientos del villorrio que terminó siendo ciudad. El templo de Luren que había empezado en la parte norte de la población regular terminó con los años en la parte sur de ésta. Han ocurrido no solo terremotos, temblores, incendios, inundaciones, epidemias, hambruna y crisis sociales, pero el Santuario siempre permaneció allí incólume, soportando al tiempo y a las adversidades.

Siempre, los ciudadanos de antes y los de ahora, han recurrido a su Santo Patrono en el lugar que él decidió afincarse, en aquel ya olvidado promontorio llamado Rodamonte, rodeado de dunas, huarangos y gente buena y que la leyenda popular señala como un 25 de Febrero de 1570, es decir han transcurrido 439 años desde que el Cristo Moreno decidió hacerse iqueño. La ubicación imperturbable de ésta hermosa edificación religiosa, que hoy corre el peligro de desaparecer o de ser transformada a capricho, aquella que a pesar de sus heridas estructurales conserva su forma de cruz latina, que su breve diseño arquitectónico ha acogido a millones de fieles que en peregrinaciones multitudinarias han testimoniado su fe ante el Cristo milagroso. Aquel templo ahora herido, abandonado y triste, por el alejamiento de su ilustre inquilino, no pierde todavía sus condiciones de sacralidad y belleza, se resiste a perder el don otorgado de convocar al recogimiento y a la unción sobrenatural cuando es visitado. Es todavía la casa materna de solemne tranquilidad. En estos tiempos de ideas nuevas, de autoridades nuevas, de acciones nuevas, se ha notado ya que la intención principal no será la restauración del edificio, sino la meta será la ampliación para otorgarle mayor aforo, la transformación de su diseño hasta hacerla indescriptible. Las palabras maquillarán la intención. A la distancia, la imagen sagrada del Cristo de Ica observará contrito el futuro que le quieran dar a su casa.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 04-12-2009

EL VALOR ESPIRITUAL DEL SANTUARIO DE LUREN


Algunos residentes de Ica -felizmente pocos- consideran al Santuario del Cristo Crucificado de Luren como una reliquia sin valor, comentarios que efectúan despectivamente pero en voz baja (como temiendo que los escuche sus propias conciencias) y dicen en acto irreflexivo que este edificio religioso afectado por el terremoto de hace dos años, es nada más que un montón de ladrillos y cemento inservibles, sin historia, trascendencia ni espiritualidad. Palabras huecas, necias de intención. Pero hablan sin sentido, sin conocer los detalles, los prolegómenos, los hechos y milagros que ocurrieron durante los largos años que duró su construcción.

La hechura de éste hermoso templo iqueño se inició el 1 de Julio de 1919 y se concluyó muchos años después allá entre los años de 1946 y 1955. El costo total lo asumió con valentía y entereza el pueblo de Ica, su gente y su feligresía. Los primeros años fue un frenesí social inédito, todos aportaban para tener los materiales de construcción; los planos y la dirección arquitectónica de la obra lo asumió el patricio iqueño: Don Alberto Cierra Alta y la mano de obra la pusieron los cientos de obreros que por turnos se alternaban en elevar cada vez más estas sólidas estructuras. El motivador efervescente fue el RP. Antonio Meléndez Méndez que incluso dejara hasta su propia vida por hacer este Santuario, allá por 1923. Los anales de la historia de este ícono religioso señalan que, cuando se estaba en la fase de construir la alta cúpula que remata en un domo, nadie sabía ni podía hacer este trabajo; un día de la nada, apareció un hombre de origen gallego llamado Andrés Eslaba que hizo con destreza esta riesgosa tarea, incluso durante todos los meses que duró la faena no quiso cobrar pago alguno y como vino se fue, de total incógnito. El otro caso ocurrió con el obrero José Tataje quien se encargaba de dar el enlucido interior y final a ésta misma cúpula, por un descuido sufrió una aparatosa caída que se suponía mortal, desde una altura superior a los 20 metros pero inexplicablemente solo presentó fracturas menores. Los hechos milagrosos y singulares se multiplicaron dentro de este recinto con la magnánima presencia de la imponente imagen del Cristo de Luren, El Santo Patrono de todos los iqueños.

Cada ladrillo de este Santuario tiene una historia de vida que contar, dar el testimonio silente que han presenciado hechos milagrosos, prodigios inexplicables que las personas favorecidas han guardado en el anonimato personal, estas paredes han reservado los secretos más íntimos entre el sufrido peticionante y el Cristo Moreno de Ica o bajo estos mismos techos abovedados hallaron piadoso consuelo a sus humanas desventuras. Esta ermita primero, luego el templo y después el Santuario ha sido parte de nuestra historia como pueblo, por ello existe el compromiso, la convocatoria abierta para evitar su total destrucción.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 04-12-2009

EL DÍA QUE EL CRISTO DE LUREN SE HIZO MORENO




En la religión católica es permitido el uso de íconos o imágenes que representen a Dios. Todas las imágenes conocidas en el mundo (esculturas y pinturas) de Jesucristo en la Cruz lo encarnan como un hombre de tez blanca. Solo en Ica y tal vez en todo el planeta, el Cristo Crucificado de Luren es moreno, de piel oscura, como la gran mayoría de peruanos.

¿Pero cuándo se hizo moreno el Cristo de Luren? La imagen original que llegó de Europa al Perú allá por el siglo XVI y cuya aparición aparece explicada hasta en tres versiones distintas del imaginario popular de los iqueños, y que desde 1570 se quedó para siempre en los antiguos predios de estas cálidas tierras sureñas; aquella imagen también fue de color pálido, de inmaculada blancura. No fue hasta casi tres siglos y medio después que las azarosas circunstancias nos impusieron cambios trascendentales. En efecto, el incendio voraz -del 23 de Junio de 1918- que destruyó la antigua iglesia y mutiló al Cristo original, provocó una reacción colectiva de los fervorosos católicos de aquella época. Así se acordó en Asamblea Popular formar una Comisión de los ciudadanos más probos y con capacidad artística para asumir este delicado reto. Nació así la “Sociedad de 16 Amigos” que en un lapso de 3 meses restauró la imagen siniestrada del Cristo de Luren.

Si bien la imagen completamente restaurada fue entregada a la feligresía el 18 de Octubre de aquel año, los artistas responsables de tal refacción no estuvieron del todo satisfechos. Alberto Cierra Alta, Jesús Silva Herrera y Francisco Caso los artistas encargados de la obra pidieron al párroco de Luren RP. Antonio Meléndez Méndez les permitiera hacer algunas correcciones en la imagen, especialmente en los brazos. La fecha oportuna fue para Semana Santa de 1919. Andamios y cortinajes permitieron a los artistas trabajar con hermetismo en el mismo altar. El mismo párroco se prestó como modelo para remodelar los brazos del Cristo milagroso. Hechas todas las correcciones y afinamientos, para concluir, los artistas decidieron aplicar una pátina o color más oscuro que permitiera disimular las conjunciones de materiales distintos y a la vez lo presentara de manera uniforme.
Este color cobrizo y único es el que distingue y a la vez identifica a nuestro Santo Patrono, amén de sus milagros, de todas las demás imágenes similares en el mundo. Pero también significa la compenetración de la mayoritaria raza peruana de piel oscura, la heterogeneidad histórica, el crisol y la amalgama hecho fe religiosa que convergió sin querer en la imagen santa de todos los iqueños. No hubo humana intención ni premeditado cálculo para darle el color mate al Cristo doliente. Se hizo así, al redoble que impuso los acontecimientos, que al final ha sido nuestro sello distintivo, fue la manera directa y simple que el milagroso Señor de Luren de hiciera, por designio propio, igual que las uvas morenas de Ica.

ALBERTO CIERRA ALTA, JESÚS SILVA Y FRANCISCO CASO, PROHOMBRES DE ICA

Los iqueños siempre supimos hacernos a puro pulso un espacio como colectividad organizada en la historia de los pueblos –remontándonos desde las culturas pre incaicas hasta nuestros días- y los que condujeron estos cambios o reivindicaciones se hicieron, por sus propios méritos, nuestros héroes y heroínas sociales que hoy engrosan honrosamente los calendarios cívicos escolares e institucionales de nuestra región. Pero no hemos sido justos con todos los que deberían de estar, ni hemos sabido otorgarles un reconocimiento sincero, oportuno y cordial. Tenemos aún a muchos de nuestros hombres y mujeres singulares en la sombra del olvido, arrinconados en la ingratitud, desvalorizados, ninguneados por la historia oficial de las pálidas diplomas y las medallas burocráticas de latón.

Lo ocurrido con Don Alberto Cierra Alta Herrera, Jesús Silva Herrera y Francisco Caso Uría, el R.P. Antonio Meléndez Méndez, los integrantes de la famosa “Sociedad de 16 Amigos” y tantos otros que desde el segundo decenio del siglo pasado, pusieron su tiempo y su vida para recuperar nuestra dignidad en nuestras creencias religiosas, de recobrar de la desaparición total a nuestro principal ícono de la religiosidad católica: El Cristo Crucificado de Luren y hacer, a pausas pero con esmero, el hermoso Santuario que lo cobijó por décadas y hoy espera maltrecho su urgente restauración, su salvamento. Todo esto ha sido un gran acto heroico. Aparte de las diplomas de librería, nadie ha reparado en brindarles un homenaje oficial, genuino y honesto; ninguna administración -de todas las épocas y de todos los gobiernos- han siquiera levantado un monumento, busto u obelisco que recuerde y congratule esta acción colectiva y épica. Ninguna. Busque usted cual de nuestras calles principales, bulevares, plazas o plazuelas lleva los nombres de éstos prohombres que lo dieron todo sin condicionar nada a cambio. Ninguna. Aparecen nombres y apellidos de afuerinos, meritorios tal vez, pero, ¿Por qué olvidar a lo nuestro, nuestra gente, nuestros héroes locales? Es inadmisible este permanente olvido, esta amnesia hipócrita de las autoridades.

Saludamos lo que están haciendo hoy en día los descendientes de Jesús Silva y Alberto Cierra Alta, en levantar un modesto busto que perennice la memoria de éstos en el Parquecito de Luren. Se lo merecen. Pero esto es un esfuerzo particular de la familia más no de los que administran la ciudad ni la región. La inteligencia cívica recomienda asumir esos gastos con los dineros del pueblo, más aun que ya se han abierto las campañas electorales. Por lo menos aquí no habrá cuestionamientos ni murmuraciones, al contrario. ¿Y los demás, por que no están, por que marginarlos, porque postergarlos? El homenaje de la ciudad a sus hombres preclaros no debe costarle un sol de los bolsillos de la parentela, ni debe ser un acto mendicante, debe ser una acción reivindicativa, justa y oportuna. Además debe incluirlos a todos en un homenaje colectivo, magnánimo, esperanzador. Que la mezquindad no cierre las posibilidades de tener, por vez primera, un reconocimiento multánime del Pueblo a sus héroes locales.
NR: este artículo se publicó en el diario "La Voz de Ica" el 30-09-2010

JESÚS SILVA HERRERA HIZO LA NUEVA IMAGEN DEL CRISTO DE LUREN

En la vida de los pueblos, existen hechos u ocurrencias que transforman la tranquilidad de nuestras vidas, nos potencian, nos quitan el sutil anonimato de la cotidianeidad y nos hacen vivir papeles protagónicos en el marco de éstos acontecimientos. Tal ocurrió a partir del 23 de Junio de 1918, en la apacible y todavía poca bulliciosa Ica, cuando a las diez de la mañana de aquel aciago día, se dió la alerta ciudadana sobre la ocurrencia de un voraz incendio que nos cambiaría la vida. Ese fue un día de pérdidas y de lloros. La imagen sagrada de nuestro colonial Cristo Crucificado de Luren y su vetusta casa se perdieron por acción del desgraciado fuego.

La historia es ya conocida, repetida en centenares de oportunidades, pero sigue siendo el ejemplo más limpio y honesto de conjunción de voluntades, de solidaridad y de arte. Fue el hermanamiento espontáneo e intenso de las capacidades de muchos hombres para lograr la acción restauradora, salvadora, reconstructora, tanto de la imagen como la del templo siniestrado. Y fue allí que los hombres expusieron su valía a prueba, esta fue la comprobación de sus talentos personales, que al final transformó sus vidas y las hicieron trascendentes en el tiempo y en la historia. Allí, en esa primera fila de valerosos iqueños estaba: Jesús Silva Herrera, artista escultor, imaginero y pintor. Hombre modesto, sencillo y caritativo. Un honorable y cariñoso padre de familia para quien el arte era su inspiración y también su fuente de ingresos. Fue uno de los convocados para la restauración de la imagen afectada por el fuego. Su taller personal de la tercera cuadra de la calle Lima fue el obligado centro de operaciones. Se hicieron cientos de bocetos en papel para ensayar cual sería la manera más hermosas de hacer el trabajo, tal era el esmero y la pulcritud. Se trataba nada menos que del Santo Patrono de todos los iqueños que dormía accidentalmente en el taller del Maestro Silva. Se tenía que hacer lo mejor, de ello no había dudas.

Fueron tres meses de intensos trabajos. Se trajeron las más finas maderas de Nicaragua, los barnices más lustrosos, las pinturas más selectas, los formones golpeaban la madera hasta sacarle formas. Francisco Caso hizo el modelo en arcilla para la cabeza, Jesús Silva, con sus 53 años, se afanaba en perfeccionar los detalles del cuerpo. Fue una labor complicada, afiebrada, tremenda y pudieron darle un final feliz. La tarea se asumió el 14 de Julio de 1918 –para lo cual se formó la “Sociedad de 16 Amigos”- y se concluyó el 18 de Octubre del mismo año. La entrega al pueblo fue apoteósica, multitudinaria. Ica tenía de vuelta a la imagen sagrada, todas las desgracias serían menores al contar con el Cristo Bueno de nuestro lado. Jesús Silva Herrera, tres años después, a los 58 años de edad nos dejaría para siempre. Su partida fue conmovedora, se había ido el principal hacedor de la imagen milagrosa. Para juntarse temprano con el Gran Dios y continuar haciendo sus inmortales obras con los ángeles. Descansa en paz, Maestro.