Hace algunos días tuve la oportunidad de volverme a reencontrar con un antiguo compañero de las aulas universitarias y departimos amena conversación bajo la sombra de los añosos ficus de nuestra Plaza Mayor o Plaza de Armas. En el diálogo se tocó el siempre pendiente tema del Santuario de Luren y una pregunta que me hizo la traigo ahora a esta columna para ensayar una respuesta más sucinta, en razón al espacio que dispongo.
¿Por qué el proyecto del Obispo para recuperar el Santuario de Luren no resulta válido?-me inquirió el amigo- preocupado por el largo tiempo sin que medie solución responsable para este histórico lugar, considerado como patrimonio religioso de todos los iqueños y expuesto indolentemente a su pérdida definitiva, luego del terremoto del 2007 que lo hirió gravemente; peligro latente generado por la desesperante y parsimoniosa lenidad de las autoridades religiosas para encontrar soluciones oportunas. Aquí algunas consideraciones:
1. La propuesta que los voceros del Obispo han comunicado a los medios de prensa (ojo, no lo ha dicho el Obispo en persona, como correspondería), porque no se puede demoler un monumento histórico y cultural y luego volverlo a rehacer pero agregándole ampliaciones estructurales antojadizas que deformarán el diseño original, tema que los voceros obispales cuidaron mucho en expresar, pero han prometido (a sotto voce) que se respetará. Y de remate hacer algunas restauraciones en áreas muy pequeñas, para acallar a los críticos conservadores. A este planteamiento oficial es la que hemos llamado “Propuesta Frankenstein”, porque junta en un solo cuerpo una mezcla contradictoria de varias alternativas antagónicas, que nadie garantiza que se puedan cumplir, por lo menos a lo que a restauraciones se refiere.
2. Si la propuesta oficial (demoler-reconstruir-ampliar-restaurar) ha sido valorizada en 14 millones de soles, preguntamos: de donde saldrá el financiamiento (?) dado que al Santuario de Luren el INC le ha retirado ilegalmente la condición de Monumento Cultural de la Nación, requisito indispensable para encontrar donaciones sustanciosas en el extranjero; porque dudamos que el Vaticano envíe nuevamente otro millón de euros para financiar la obra. Ni que decir de las teletones, que la última convocada por el Vicariato no fue precisamente un éxito, pues no logró reunir la cantidad que se propusieron, seguramente por el escepticismo de la feligresía y de la población en general.
3. Esta propuesta Obispal no será válida en el tiempo por que se requerirá muchos años y mucha suerte para terminar la obra, según se lo han propuesto, amén de la franca oposición que encontrarán en el seno de la feligresía católica, cada vez más convencida que este es un nuevo error del Obispo chiclayano al tratar de imponer su voluntad en un tema que es de dominio público pero él insiste en dejar de lado a los verdaderos hacedores del histórico Santuario.
El tiempo demostrará la validez de las propuestas. Todavía no es tarde para encontrar las mejores soluciones. Querer es poder.
¿Por qué el proyecto del Obispo para recuperar el Santuario de Luren no resulta válido?-me inquirió el amigo- preocupado por el largo tiempo sin que medie solución responsable para este histórico lugar, considerado como patrimonio religioso de todos los iqueños y expuesto indolentemente a su pérdida definitiva, luego del terremoto del 2007 que lo hirió gravemente; peligro latente generado por la desesperante y parsimoniosa lenidad de las autoridades religiosas para encontrar soluciones oportunas. Aquí algunas consideraciones:
1. La propuesta que los voceros del Obispo han comunicado a los medios de prensa (ojo, no lo ha dicho el Obispo en persona, como correspondería), porque no se puede demoler un monumento histórico y cultural y luego volverlo a rehacer pero agregándole ampliaciones estructurales antojadizas que deformarán el diseño original, tema que los voceros obispales cuidaron mucho en expresar, pero han prometido (a sotto voce) que se respetará. Y de remate hacer algunas restauraciones en áreas muy pequeñas, para acallar a los críticos conservadores. A este planteamiento oficial es la que hemos llamado “Propuesta Frankenstein”, porque junta en un solo cuerpo una mezcla contradictoria de varias alternativas antagónicas, que nadie garantiza que se puedan cumplir, por lo menos a lo que a restauraciones se refiere.
2. Si la propuesta oficial (demoler-reconstruir-ampliar-restaurar) ha sido valorizada en 14 millones de soles, preguntamos: de donde saldrá el financiamiento (?) dado que al Santuario de Luren el INC le ha retirado ilegalmente la condición de Monumento Cultural de la Nación, requisito indispensable para encontrar donaciones sustanciosas en el extranjero; porque dudamos que el Vaticano envíe nuevamente otro millón de euros para financiar la obra. Ni que decir de las teletones, que la última convocada por el Vicariato no fue precisamente un éxito, pues no logró reunir la cantidad que se propusieron, seguramente por el escepticismo de la feligresía y de la población en general.
3. Esta propuesta Obispal no será válida en el tiempo por que se requerirá muchos años y mucha suerte para terminar la obra, según se lo han propuesto, amén de la franca oposición que encontrarán en el seno de la feligresía católica, cada vez más convencida que este es un nuevo error del Obispo chiclayano al tratar de imponer su voluntad en un tema que es de dominio público pero él insiste en dejar de lado a los verdaderos hacedores del histórico Santuario.
El tiempo demostrará la validez de las propuestas. Todavía no es tarde para encontrar las mejores soluciones. Querer es poder.
NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 30-12-2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario