sábado, 8 de enero de 2011

HACE DOS AÑOS EL INC “DESMONUMENTALIZÓ” AL SANTUARIO DE LUREN


Hoy es una fecha de triste recordación para todos los iqueños. Se cumplen dos años desde que el Instituto Nacional de Cultura, a través de su malhadada Resolución Directoral Nº 1747, emitida el 28 de Diciembre del 2007, retira al Santuario de nuestro Señor de Luren la condición de Monumento Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación que mantenía desde el año 1985.

Este despojo de la bien ganada titularidad como Monumento Cultural formó parte del tinglado que se decidió en los niveles altos del poder gubernamental y cuyo operador más visible fuera el entonces Presidente del Congreso, Luis Gonzáles Posada, teniendo como entusiasmado promotor a nuestro prelado local. El objetivo era la previa demolición del afectado Santuario de Luren y la construcción de una fastuosa Basílica que, en los cálculos políticos tendrían por lo menos a dos inmediatos ganadores: el partido de gobierno obtendría enormes réditos electorales en los años 2010 y 2011, y por supuesto el Obispo chiclayano ingresaría a la posteridad por la construcción de aquella indescriptible mole arquitectónica. Pero esta alianza político-religioso no contaba con el rechazo contundente del pueblo católico que no aceptó el proyecto que se armó en total silencio (con maqueta incluida). La firme decisión de la feligresía de no compartir los pomposos acuerdos concluyó con echar al basurero esta pretensión inconsulta.

Pero, de por sí la Resolución Directoral Nº 1747 adolece de tres grandes errores que en éste funesto aniversario es preciso señalar:

Dispositivo írrito: La resolución Directoral Nacional del INC es una norma legal de menor rango jerárquico que la Resolución Ministerial Nº 1251-85-ED que, el 12 de Noviembre de 1985, otorgó al Santuario de Luren la condición de Monumento Cultural. Esta sola condición hace al dispositivo de marras haya devenido en la condición de ilegal y por tanto no aplicable.
Sin estudios técnicos: La Directora del INC, Dra. Cecilia Bákula, jamás pudo probar que su Resolución se fundamentara en sólidos estudios científicos que justificaran fehacientemente las irreparables falencias estructurales del Santuario iqueño luego del terremoto. La decisión para la expedición de tal dispositivo fue una orden política y no técnica.
Se dice y se desdice: la misma Dra. Bákula, dos meses después del terremoto, en declaraciones en la Revista del INC (Octubre 2007- Nº 29) sostuvo contradictoriamente que “..La destrucción significa no solo pérdida material sino daño espiritual y psicológico, y que la demolición no justificada de edificaciones emblemáticas para la memoria colectiva, puede tener un impacto muy profundo”. En Octubre del 2007 la Jefa del INC decía que hay que defender las edificaciones emblemáticas y en Diciembre de ese mismo año daba la orden para su demolición. ¿Extraño, no?

Esta Resolución del INC ha desprotegido legalmente al Santuario de Luren, permitiendo -como ahora- la manipulación de proyectos ingenieriles que lejos de solucionar el problema lo agravaran, deformándolo a voluntad y perdiendo definitivamente su diseño original. La mencionada “desmonumentalización” también impedirá la llegada de la ayuda y donaciones internacionales. Recuperar la condición de Monumento Integrante del Patrimonio Cultural de la Nación es un deber que todo iqueño debe de emprender, por dignidad y civismo. A nuestro Obispo jamás le hemos escuchado crítica alguna a este dispositivo.

NR: Este artículo se publicó en el diario “La Voz de Ica” el 28-12-2009

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