martes, 22 de septiembre de 2009

¿Es el Comité Enemigo del Obispo?

Desde Octubre del 2008, un grupo de honorables vecinos de nuestra ciudad se constituyen en el Comité Iqueños Unidos por la Restauración del Santuario de Luren y desde esa fecha ha intentado ponerse a disposición del Obispo de Ica para ayudarlo a recuperar la Casa, el Templo original de nuestro Santo Patrono: El Cristo Crucificado de Luren.

El novel Obispo, lejos de aceptar la ayuda ofrecida, la amistad sincera, los ha excluido y hace como que no existieran. Incluso ha manifestado su intención de denunciarlos por “inmiscuirse en asuntos que no son de su competencia”. El Comité nace para salvar al Santuario de la demolición y no para complotar contra la autoridad del Obispo. Este Comité no aparece para fiscalizar las alcancías parroquiales o controlar las donaciones de las campañas. Tampoco para entablar una absurda polémica ni buscar protagonismos coyunturales ni animosidad empresarial. Por eso, ante la sordera y la marginación vicarial, se originan las vigilias, la recolección de firmas, las marchas pacíficas, los foros de concientización, las cartas fraternas, la invocación al diálogo y a la comprensión. Pero jamás ha habido respuesta alguna. ¿Arrogancia tal vez?

Este es el único caso en el Perú y tal vez en el mundo que un religioso no acepta ayuda de su feligresía y al contrario la desprecia y la margina. El Papa Benedicto XVI dijo, en Mayo de este año, con ocasión de la visita de los Obispos peruanos a Roma –incluyendo el de Ica- expresó: “os exhorto a convocar a todas las fuerzas vivas de vuestras Diócesis, para que caminen desde Cristo irradiando siempre la luz de su rostro, en particular a los hermanos que tal vez, por sentirse poco valorados o no suficientemente atendidos en sus necesidades espirituales y materiales”. El Papa dixit.
Artículo aparecido en la columna de Opinión "En Pocas Palabras", publicado en el Diario "La Voz de Ica" el 21-09-2009
Dibujo: Alvarito

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