Si los organizadores de la Colecta Pública del mes pasado dijeron que se requería un millón de soles para cubrir los costos de un nuevo estudio estructural del afectado Santuario de Luren (estimados que son excesivamente sobrevalorados), lo lógico y lo sensato sería insistir en profundizar y actualizar los datos ya obtenidos por el CISMID en Octubre del 2007 y así saber en qué magnitud han afectado el paso del tiempo, la inercia mecánica y sobre todo las consecuencias de los posteriores movimientos sísmicos al histórico templo en estos últimos 700 días.
Como se recordará el CISMID es la más prestigiosa y especializada de las instituciones que operan en el país, en los temas de prevención y mitigación de desastres, cuyos estudios técnicos están ajenos a cuestionamientos o dudas respecto a su profesionalidad o imparcialidad. Además, los costos no superarían un tercio del millón publicitado. Luego de la conmoción social post terremoto y de la crisis económica de la coyuntura, lo que debemos hacer los iqueños como colectividad es gastar lo menos posible.
A pesar de la manifiesta resistencia que el pueblo tiene para comulgar con los proyectos que el Obispo propone (habida cuenta de los cuestionamientos a su frustrada Basílica), no hay que olvidar que el objetivo principal es devolverle su casa original a nuestro damnificado mayor, el Santo Patrono, y pedir –una vez más- que la decisión más cuerda y oportuna será tomar los servicios del CISMID; independientemente que, en su primera evaluación hace dos años, opinó por la Restauración y el reforzamiento estructural del Santuario.
Como se recordará el CISMID es la más prestigiosa y especializada de las instituciones que operan en el país, en los temas de prevención y mitigación de desastres, cuyos estudios técnicos están ajenos a cuestionamientos o dudas respecto a su profesionalidad o imparcialidad. Además, los costos no superarían un tercio del millón publicitado. Luego de la conmoción social post terremoto y de la crisis económica de la coyuntura, lo que debemos hacer los iqueños como colectividad es gastar lo menos posible.
A pesar de la manifiesta resistencia que el pueblo tiene para comulgar con los proyectos que el Obispo propone (habida cuenta de los cuestionamientos a su frustrada Basílica), no hay que olvidar que el objetivo principal es devolverle su casa original a nuestro damnificado mayor, el Santo Patrono, y pedir –una vez más- que la decisión más cuerda y oportuna será tomar los servicios del CISMID; independientemente que, en su primera evaluación hace dos años, opinó por la Restauración y el reforzamiento estructural del Santuario.
Artículo aparecido en la columna "En Pocas Palabras" en el Diario "La Voz de Ica" el 18-09-2007
Dibujo: Alvarito
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