En nuestro artículo anterior comentábamos que le habían impuesto a la Jefa del INC elegir la desmonumentalización del Santuario de Luren por razones estrictamente políticas, más no por razones de falencias estructurales, porque demostrado está que este recinto religioso continúa soportando las inclemencias de los repetidos sismos que ocurren periódicamente, sin caer aún. Porfiadamente mantiene la verticalidad en más del 75% de su estructura.
La Jefa del INC tuvo inmensa responsabilidad al elegir al Santuario de Luren y no a la Catedral para quitarle su condición de Patrimonio Cultural. Y lo hizo –ahora sabemos- porque la Catedral, desde esas épocas, ya contaría con los auspicios de la poderosa e internacional Fundación Getty que costearía un gran porcentaje de los gastos para su total recuperación, es decir sería íntegramente Restaurada. El Santuario de Luren pagó el pato. Se halla desprotegida legalmente y nuestro Obispo hace pocos esfuerzos por salvarla de su inminente destrucción. Paradójicamente, si comparamos las estructuras afectadas, el templo de Luren está mucho más fuerte y erguida que la Catedral, pero es a ésta última la que cuenta con padrinos extranjeros y dinero para repararla.
El Santuario de Luren es la edificación religiosa más querida por la feligresía católica, pero los políticos en el poder la eligen para sucumbir. ¿Miopía de los gobernantes?, ¿Necedad de su líder espiritual para defender lo que el pueblo creyente reclama?. Esas son las contradicciones de esta coyuntura de nuestra historia como pueblo.
La Jefa del INC tuvo inmensa responsabilidad al elegir al Santuario de Luren y no a la Catedral para quitarle su condición de Patrimonio Cultural. Y lo hizo –ahora sabemos- porque la Catedral, desde esas épocas, ya contaría con los auspicios de la poderosa e internacional Fundación Getty que costearía un gran porcentaje de los gastos para su total recuperación, es decir sería íntegramente Restaurada. El Santuario de Luren pagó el pato. Se halla desprotegida legalmente y nuestro Obispo hace pocos esfuerzos por salvarla de su inminente destrucción. Paradójicamente, si comparamos las estructuras afectadas, el templo de Luren está mucho más fuerte y erguida que la Catedral, pero es a ésta última la que cuenta con padrinos extranjeros y dinero para repararla.
El Santuario de Luren es la edificación religiosa más querida por la feligresía católica, pero los políticos en el poder la eligen para sucumbir. ¿Miopía de los gobernantes?, ¿Necedad de su líder espiritual para defender lo que el pueblo creyente reclama?. Esas son las contradicciones de esta coyuntura de nuestra historia como pueblo.
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